¡¡Por fin!! ¡¡Ha llegadoooooo!! Exclamaba yo al ver que él ya tenía pelo y todo lo demás, al ver que la campana se iba vaciando del líquido mientras el rayo despertaba a 631, y finalmente al ver cómo él abría poco a poco sus ojos, negros como los míos.
"Hermosa creación" dijo Jumba; "¡Mi hermanito!" exclamé yo, super-contenta. Salté a abrazar a la campana que tenía encerrado a 631. "¡¡Oh, mi hermanito, por fin, por fin, no me lo puedo creer!!" exclamaba yo mientras lo abrazaba. Era la campana lo que rodeaba con mis cuatro brazos, ¡pero sentía que a quien rodeaba era a él!
Nos quedábamos mirando un rato, el uno al otro, como si tratáramos de conocernos a fondo. En realidad yo estaba extasiada de que el día hubiera llegado por fin. Y él me miraba con curiosidad. Al poco de "nacer" él, entre Pleakley y yo decidimos llamarle Xukky. ¡No me gusta llamarle con números, demasiado frío e impersonal!
"Casi podría ser tu gemelo, compartís la misma genética: superfuerza, superolfato, supervista, superoído, superresistencia a impactos y fuego, supermente, espinas letalmente venenosas, saliva muy ácida..." oía a Jumba recitar, como si estuviera orgulloso del resultado de sus creaciones.
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