domingo, 28 de diciembre de 2014

Instintos agresivos (parte 7)

El agente espacial Wlinky había paralizado y arrebatado el conocimiento a Stitch con su aparato cilíndrico, cuando éste estuvo a punto de atacar a Amy y Ángel. Estas dos suspiraron de alivio al ver a Stitch tumbado en el suelo boca abajo.
-Tendré que explicarte montones de cosas, Amy- dijo Wlinky, mirándole con su único ojo -Pero antes voy a examinar a tu amigo...- sacó una especie de plancha de tamaño de mitad de folio con una pantalla y la situó sobre Stitch.
-¡Ohh, es lo que me temía!- exclamó Wlinky. Dijo después, señalando a la pantalla -¿Ves esto? ¡Le han insertado unos electrodos en su cerebro!
Se refería a los manojos de cables que se veía sobre la cabeza de Stitch en la pantalla. Se podía ver muy nítidamente el cerebro y otras partes de la cabeza. Por tanto, se veía muy bien las terminaciones de los cables que se conectaban a determinadas zonas del cerebro...
-¡Rápido! ¡Hay que anularlos antes de que recobre!- dijo Wlinky, apuntando el mismo cilindro a la cabeza de Stitch. Se oyó un sonido corto así: ¡Bzzz! durante el proceso.
-¡¡No!!- exclamo Gokeb, horrorizado, desde la esquina donde estaba espiando.
-Vaya... yo me preguntaba sobre ese implante...- dijo Amy.
-¡Pues con ese implante le controlaban la mente para convertirlo en ese monstruo que ha sido!- le respondió Wlinky. ¿¿Cómoooo??
Stitch se recobró. Se le oyó gemir. Wlinky miró y vió que Stitch se estaba incorporando y se rascaba los ojos.
-Vaya, se despierta- dijo Wlinky -He hecho bien en anular rápido el implante.
Amy y Ángel se acercaron a Stitch aturdido.
-¡Ey, Stitch! ¿Estás bien?- preguntó Amy, preocupada. Ángel le dijo algo en su idioma.
Se acercó Wlinky, apartó suavemente a Amy y Ángel y dijo:
-Dejadme hacerle la prueba del algodón- se arrodilló delante de Stitch, acercó su cara a él, y preguntó -¿Cómo te llamas?
-Stitch, ¿por?- respondió éste, extrañado. No entendía a qué esa pregunta.
Wlinky se volvió hacia las chicas y dijo:
-¡Se reconoce a sí mismo! ¡Vuelve a ser él!
Las chicas jadearon de alegría. ¡Recuperaron a su amigo! Se abalanzaron hacia Stitch y lo abrazaron. "¡¡Stiiiiitch!! ¡Por vin volvemos a tenerte!" exclamaron, con alegría eufórica.
Amy cambió de cara, dispuesta a regañarle, y dijo:
-Vamos a casa, mucho has destrozado en est... ¡Ay!- justo en este momento Wlinky le pegó un cachete en el brazo -¿Qué pasa, Wlinky!- exclamó Amy, ofendida.
-¡No se acuerda de lo que ha hecho! ¡No vayas a provocarle un trauma como se lo recuerdes!- regañó Wlinky.

Stitch terminó de levantarse, observaba el pueblo, pasmado. Agachó sus orejas y sus antenas, alucinado por aquella visión dantesca. Todo hecho un desastre, farolas rotas y tumbadas, paredes desconchadas, coches derribados, cristales hecho añicos. "¿Qué ha pasado aquí?" exclamó en su idioma "Está todo... destrozado..." No recordaba nada de nada de cuando había sido una bestia salvaje momentos atrás, era como un paréntesis vacío para él.
Gokeb no paraba de pulsar como loco los botones del control remoto del implante.
-¡Maldita sea! ¡No responde!- exclamó, furioso -Ese asqueroso Wlinky ha averiado el implante...

Amy y Wlinky alejaron de Stitch boquiabierto y con ojos como platos.
-Alejémonos de él y te lo explicaré bajito, para que no nos oíga- dijo Wlinky.
Una vez alejado lo que creyeron suficiente, Wlinky empezó a explicarle, bajito: "Quieren dominar el universo, justo les interesaba Stitch por sus instintos destructivos iniciales. Durante las primeras pruebas le controlaban el cerebro con el aparato que portaban, inhibiendo las zonas del control de impulsos mediante el rayo que lanzaban con él; por eso se volvía agresivo por momentos, haciendo resurgir la bestia que era antes de ser educado. En la última prueba, le implantaron electrodos en zonas estratégicas de su cerebro para lograr efecto permanente, y lo soltaron aquí para observarlo. Y he aquí lo que ha pasado. Controlaban el implante con un mando a distancia. No le culpes... no era consciente de su comportamiento salvaje, que no podía controlarlo. Perdía la noción de sí mismo y sólo pensaba y actuaba como la bestia salvaje destructiva que era en el fondo de su ser. Encima, al disipar los efectos del rayo inhibidor sufre de anmesia que le impide recordar lo que hizo mientras estaba con las áreas cerebrales suprimidas".
Pero Wlinky no tuvo en cuenta que Stitch era capaz de oír un simple aleteo de una mariposa a metros de él, y... Stitch le oyó todo. A medida que iba enterándose de su situación, más horrorizado se quedaba, sentía que algo le ahogaba... Empezó a recordar algo de cuando destruía los barrios... Eso no ha podido pasar a él, ¡de eso nada!
Stitch no pudo más, aquello era demasiado, explotó.
-¡¡¡AAAAAHHHH!!!- gritó, histérico, extendiendo sus cuatro brazos -¡¡Meega*1 oír todoooo!!
-Pero si hablábamos muy bajito...- exclamó Amy, extrañada.
-¡¡Meega oído muy fino!!- replicó Stitch.

Gokeb salió muy airoso del escondite y dijo, dirigiéndose hacia nuestros protagonistas:
-¡Maldita sea! ¡Pues me llevo al bicho y le arrego el implante!
Stitch trepo por la pared hacia Gokeb, igualmente airoso, le arrebató el mando y rugió:
-¿Controlar Stitch con esto? ¿Hacer Stitch destrozar pueblo con esto?
Stitch saltó al suelo y siguió rugiendo, furioso:
-¡¡Meega nala kweesta*2!!- acto seguido destrozó completamente el mando con sus dientes y garras.
-¡¡No!! ¡¡El control del implante no!!- exclamó Gokeb horrorizado, mientras observaba cómo Stitch iba haciendo añicos el mando con sus afilados dientes y garras, con su furia terrible.
-¡¡Stitch jamás destruirá nada por avaricia de malas manos!! ¡¿Oki taka*3?!- reprendió Stitch.
Stitch arrebató la pistola de plasma a uno de los agentes compañeros de Wlinky y disparó como loco a Gokeb, Iako y el jefe de apariencia de insecto-crustáceo que les acompañaba. Estos tres escapaban aterrorizados de aquella maraña de rayos que por poco le daban.
Wlinky tuvo que intervenir. Cuando Stitch terminó de disparar, y los tres adversarios quedaron arrejuntados en un rincón temblequeando, Wlinky se agacho y dijo a Stitch al oído:
-Stiiitch, cálmateeee.... ¡Déjanos a nosotros que ya nos ocuparemos de este asunto!
Stitch lanzó la pistola al suelo, dicendo "Oki taka", y abandonó el lugar para reunirse con Amy y Ángel.
-Estáis todos detenidos por manipulación de criaturas para apropiación de planetas con medios y fines ilícitos- dijo Wlinky -¡Apresadle y lleváoslo!- les ordenó.

Mientras los agentes espaciales apresaban a Gokeb, Iako y demás panda y los llevaban a su nave espacial, Amy dijo a Stitch:
-Así que no eras un monstruo, Stitch; y me alegra un montón saberlo. ¿Y no te acuerdas de los destrozos que hicistes? ¿Ni de lo agresivo que volviste?
-Naga*4, meega naga recordar nada- respondió Stitch, desolado.
-Lo siento mucho, Stitch, por enfadarme contigo... por haberte dejado fuera de casa... pensaba que... no sabía que te controlaban... perdóname...- suplicó Amy, arrepentida.
-Naga, no ha sido nada, tranquila- le exculpó Stitch.
Se abrazaron, Amy se vio envuelta por los cuatro brazos mullidos de Stitch. Amy acariciaba la suave espalda de Stitch, interrumpida por las tres espinas que sobresalían. Stitch acariciaba la melena de Amy, introduciendo sus garras entre los cabellos. Por fin el uno junto al otro. Por fin su amigo azul vuelve. Por fin su amiga terrícola se reconcilia y le perdona. Es..... genial.
Al poco de soltarse Amy y Stitch, dijo Wlinky:
-Podéis estar tranquilos: el implante cerebral no volverá a funcionar jamás. No habrá problemas.
-¡Wlinky te lo ha desactivado! ¡Hay que agradecérselo!- dijo Amy a Stitch.
-Es la segunda vez que salvas a Stitch... cómo puedo agradecértelo- dijo Amy.
-Es mi trabajo como agente espacial... y soy vuestro amigo- le respondió Wlinky, complacido.

Wlinky y sus subordinados se fueron en su nave espacial, llevándose a los detenidos. Amy y sus dos amigos regresaron a casa. Stitch había retraído sus miembros extras y volvía a ser el ángel que había sido desde que Amy le conoció.
-¡Mamáaaa, volvemos con Stitch recuperado! ¡Y sano y salvo!- anunció Amy, tan alegre y vivaz.
Elena dejó las tareas que estaba haciendo de jardinería y se acercó airosa hacia Stitch.
-Cuatro cosas te voy a decir, jovencito- le reprendió Elena -¡¿Te parece bien ese comportamiento que has tenido?! ¡¡Cómo...!!
-¡Mamá!- le interrumpió Amy, defendiendo a Stitch; y tuvo que explicarle -¡No le regañes! El pobre no pudo controlar su agresividad. No fue culpa suya. Tenía un problema en su cerebro que fue solucionado. Pero ahora que está curado, vuelve a ser el de siempre. Ya no más arrebatos.
Elena se dirigió a Stitch, y pidió disculpas:
-Uy, perdona... siento por la bronca... desconocía por completo tu situación... la retiro...
-Tranquila- le dijo Stitch para tranquilizarla.

-Bueno, en fin, que voy a hacer ya la comida que es hora- dijo Elena, tan alegre -¿Qué queréis comer? Y tú, Stitch, me alegro que hayas vuelto. ¿Qué fue lo que tuvistes en la cabeza?
-Una especie de epilepsia que le hizo comportarse como una bestia salvaje, mamá- le contestó Amy -Pero ahora está bien. Curado. No más arrebatos.
Ángel se acercó hacia Stitch y se recostó en el hombro de él.
-Boojiboo*5- le dijo ella, contenta de tenerlo otra vez en casa.
-Ohh, Ángel...- respondió Stitch, tan suave, y le cogió la mano.

--- FIN ---

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Turiano - Español 
* 1- meega - yo, a mí
* 2- meega nala kweesta - ofenda hacia el adversario
* 3- oki taka - de acuerdo
* 4- naga - no
* 5- boojiboo - piropo de enamorados

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